domingo, 4 de abril de 2010

PRODUCCION EQUINA


PRODUCCION DE CARNE DE EQUINO


Desde tiempos remotos, el hombre ha recurrido a todos los alimentos que estaban a su alcance. Entre ellos utilizó la carne de caballo.
En la actualidad, es considerada todavía como un recurso óptimo en cuanto a su aporte de hierro y su gran digestibilidad. Es una carne tierna, que no se modifica con la edad de la faena, sexo, raza, alimentación o tipo genético. Su gusto es dulzón, por su alto contenido de glucógeno. Comparada con el resto de las carnes de abasto, tiene la ventaja de su menor precio en algunos mercados.
En algunos países como Francia, Italia, Países Bajos y Japón, inclusive Chile, Colombia y Cuba es considerada una alternativa válida para la alimentación, tanto como carne fresca o manufacturada (embutidos). Por ejemplo, en Chile se comercializa como charqui (carne seca y salada), o manufacturada (mortadela). En Francia, Italia y Japón se comercializa en distintos cortes como bife angosto, cuadril, lomo, nalga, y en Japón suele consumirse el corazón y el bazo. Lo que en estos países está penado es el fraude. Francia, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Japón absorben el 93 % de las importaciones y el 44 % del consumo mundial. Francia es el principal importador de carne equina, junto con Italia, Bélgica, Luxemburgo y Japón.
En nuestro país, siempre se consideró que los indígenas de distintas etnias, como los Tehuelches, las etnias Guaikurúes, Mbayá chaqueños y los Charrúas eran los que consumían carne equina. La vida de estos indígenas cambió en muchos sentidos, no sólo en hábitos alimenticios, sino también en el transporte, la guerra y la vida diaria. Además se sabe que en el siglo XVIII los no tan ricos estancieros comieron carne de guanaco y potro para subsistir, ante la escasez de alimentos. Entre los criollos se usó el cuero de potro para fabricar el balde sin fondo o balde volcador para la extracción del agua de pozo; los huesos y la grasa se utilizaban para fabricar velas y jabones.
Los datos oficiales del SENASA demuestran que hoy el volumen de carne equina ocupa el segundo lugar dentro de las exportaciones cárnicas, luego de la carne bovina, con un monto cercano a los u$s 58 millones. Por supuesto, esto significa que la faena está destinada a la exportación. Esto no quiere decir que pueda desconocerse la faena en sí, que representaría la matanza de alrededor de 180.000 animales por año, con la consecuente comercialización de cerca de 30.000 toneladas de carne y subproductos, que hace que nuestro país esté considerado el 2º exportador y el 5º productor mundial.
No puede desconocerse que se han producido casos de cuatrerismo y comercialización clandestina de carne equina en nuestro país, en cantidades importantes y por grupos bien organizados, que supuestamente estaba destinada al Gran Buenos Aires y Capital Federal. A mediados de 1997 fueron secuestrados chorizos elaborados con carne de caballo faenados en forma clandestina en la ciudad de La Plata, que demuestra el abigeato, la faena clandestina y la falta de controles. Las mismas autoridades municipales reconocieron que dichos productos no habían pasado por los controles bromatológicos. Hoy parecería que gracias a esta faena clandestina, podríamos estar ingiriendo carne equina, sin saberlo. Más allá del fraude, debería subrayarse que este tipo de carne necesita un estricto control bromatológico, debido principalmente a la posibilidad de contaminación con Triquinosis, Escherichia coli y Salmonellosis. En cuanto a la Triquinellosis, es sabido que es una enfermedad que se presenta en carnívoros, pero se ha observado la enfermedad en equinos, posiblemente por la contaminación de las raciones con restos de roedores, en animales importados en pie del este Europeo. El equino desarrolla la enfermedad y la trasmite al hombre, cuando éste ingiere la carne cruda o poco cocida.
El hombre presenta fiebre, mialgia y edema facial. En cuanto a la contaminación con Escherichia coli, se han presentado casos de parasitación con bacterias productoras de citotoxinas verdaderas que producían síntomas de enfermedad entérica en el hombre. La Salmonellosis se ha presentado en la carne de caballo en su forma entérica, subespecie entérica Tiphymurium, en su forma subclínica o sintomática, con excreción de la misma por heces en forma irregular. En Europa la Salmonellosis es la toxoinfección más frecuente.
Pese a que las características de conformación son heredables, en nuestro país se faenan animales lesionados, chúcaros o al fin de su vida útil. En pocos países, como Francia, se ha desarrollado la cría de razas equinas aptas para faena, aunque se ha demostrado que no hay diferencias importantes entre las distintas razas. Todas son aptas para la producción de carne. No sólo la carne se comercializa, sino también el cuero, los pelos, los intestinos (embutidos), hígado, bazo, riñón y corazón. Se producen sueros heterólogos (antiarácnidos, antitetánicos),
Situación Mundial
El caballo actual desciende del pequeño Tarpán, el cual era cazado y su carne utilizada como alimento. Este fue evolucionando hasta llegar a los ejemplares de hoy en día, en un principio por
selección natural, y en nuestros días por la selección del hombre. El caballo, desde que fue domesticado (entre los años 5000 AC y 2000 AC), introdujo un cambio tecnológico en la vida del hombre, siendo utilizado en guerras, trabajos y como medio de transporte, así también como alimento su carne y leche, y el cuero y grasa para otros usos. Hoy en día el caballo es utilizado principalmente para deportes, carreras, entretenimiento, consumo y usos medicinales. Igualmente, en muchos lugares del mundo sigue siendo una herramienta de trabajo y de transporte. En el mundo existen muchas razas que son óptimas para diferentes actividades. Se diferencian principalmente en biotipos pesados, que son utilizados como herramienta de trabajo y transporte de cargas pesadas; y en biotipos livianos, dentro de los cuales están las principales
razas deportivas. El valor de los caballos está determinado por su aptitud para el uso que se le desea dar, dependiendo éste de la raza del mismo, el grado de adiestramiento, los logros obtenidos, el potencial de rendimiento y otros factores. Los caballos difieren genéticamente en sus aptitudes. Hoy en día, el origen de los productos que saldrán al mercado influirá notablemente en su valor. Esto hace referencia a la trayectoria de los padres, abuelos, hermanos, etc. y en el caso de padrillos o yeguas, a sus hijos. Las Asociaciones de Criadores llevan estadísticas de los logros de los animales y de sus líneas. Por tal motivo, se pueden encontrar potrillos que no han sido domados y tienen un valor comercial muy alto debido a la carga genética que presentan y a la probabilidad de éxito que esta representa.


Producción
El stock de caballos para el año 2004 fue de 55,2 mill. de animales. La tendencia en los últimos años marca una reducción en el número total. Esto se evidencia con datos de la FAO: para el año 1961 en el mundo había un total de 62,1 mill. de cabezas y para el año 2004 la cantidad de caballos disminuyó en 6,9 mill. El país con mayor número de cabezas es China, con 7,9 mill. de cabezas (15%), le siguen México, con 6,2 mill. (12%), Brasil con 5,9 mill. (11%), EEUU con 5,3 mill. (10%), Ex URSS con 4,3 mill. (8%) y en sexto lugar Argentina con 3,6 mill. de cabezas (7%).
En el mundo hay países productores de caballos, importadores y exportadores; también están
aquellos que conjugan más de una actividad. China, por ejemplo, tiene el mayor stock mundial
pero registra muy baja exportación.


FUENTES:





http://www.lahaine.org/b2-img/caballo%20sufrirndoamasnopoder.jpg

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